La respuesta al estrés es un antiguo mecanismo de supervivencia impulsado por el sistema nervioso simpático y el eje hipotalámico-hipofisario-adrenal (HPA). Cuando se percibe una amenaza, la glándula pituitaria libera la hormona adrenocorticotrópica (ACTH), que estimula la producción de adrenalina y cortisol, lo que permite una rápida movilización de energía para hacer frente a la amenaza a la que se enfrenta nuestro cuerpo. Normalmente, una vez que el peligro percibido desaparece, los niveles de cortisol disminuyen y el cuerpo vuelve a su estado de equilibrio.
En la vida moderna, los factores de estrés psicológico son frecuentes y prolongados, lo que mantiene el eje HPA continuamente activo. Esta liberación sostenida de cortisol altera el ciclo de retroalimentación, impidiendo la recuperación y provocando hipertensión arterial, trastornos metabólicos, disfunciones inmunitarias y problemas neurológicos, como déficits de memoria y depresión.
Por lo tanto, controlar los niveles de cortisol mediante suplementos específicos es una estrategia valiosa para contrarrestar los efectos nocivos del estrés crónico.
¿Qué suplementos ayudan a reducir el cortisol?
Según estudios de investigación publicados, varios suplementos dietéticos han demostrado su eficacia para reducir el cortisol:
- Se ha demostrado que los suplementos de magnesio disminuyen la excreción de cortisol en la orina durante 24 horas y mejoran la actividad de las enzimas implicadas en el metabolismo de los glucocorticoides, lo que contribuye a mejorar la resistencia al estrés y la salud cardiovascular [1].
- La vitamina C también tiene propiedades reductoras del cortisol; los estudios informan de reducciones significativas del cortisol plasmático en personas con estrés crónico tras la suplementación con ácido ascórbico [2].
- Los ácidos grasos omega-3, en particular el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), se asocian con la reducción de los niveles de cortisol y la inflamación. Su función se extiende al apoyo de la salud mental a través de la regulación de las respuestas al estrés [3].
- Las combinaciones de magnesio con vitamina B6 o altas dosis de vitamina C se han relacionado con la reducción de la ansiedad y el estrés en las mujeres [4].
Estos hallazgos apuntan al papel prometedor de determinadas vitaminas, minerales y ácidos grasos en formulaciones destinadas a modular las respuestas hormonales relacionadas con el estrés. Sin embargo, las variaciones en el diseño de los estudios, la dosis y los perfiles de los participantes dan lugar a resultados inconsistentes. Para validar estos efectos con mayor certeza, necesitamos metodologías de investigación estandarizadas.
Mecanismos de acción: cómo actúan los suplementos sobre el eje HPA y la inflamación
Los suplementos para reducir el cortisol influyen en la respuesta al estrés del organismo, principalmente a través de sus efectos sobre el eje hipotalámico-hipofisario-adrenal (HPA) y las vías inflamatorias:
- El magnesio favorece los procesos enzimáticos que desactivan el cortisol, lo que ayuda a restablecer el equilibrio hormonal y reduce la activación prolongada de las respuestas al estrés [1].
- La vitamina C interfiere directamente en la síntesis del cortisol en las glándulas suprarrenales al inhibir reacciones enzimáticas clave, lo que conduce a una disminución cuantificable de los niveles de cortisol en circulación. Al mismo tiempo, su actividad antioxidante protege los tejidos del daño causado por el estrés crónico, que a menudo va acompañado de altos niveles de moléculas oxidativas [2].
- En el caso de los ácidos grasos omega-3 (EPA y DHA), se han descrito múltiples vías biológicas para reducir el cortisol y la inflamación [3]. Su actividad incluye la reducción de la producción de citocinas proinflamatorias como el TNF-α y la IL-6, la potenciación del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) para favorecer la supervivencia neuronal y la regulación de la secreción de cortisol para mantener el equilibrio del eje HPA. También mejoran el rendimiento cardiovascular, que a menudo se ve afectado por el estrés crónico, y promueven la neuroprotección y la neurorregeneración, mitigando el daño neuronal relacionado con el estrés.
- La vitamina B6, especialmente cuando se combina con magnesio, favorece la síntesis de neurotransmisores como el ácido gamma-aminobutírico, la serotonina y la dopamina, lo que ayuda a modular la respuesta al estrés tanto a nivel hormonal como neural. Además, también puede modular los niveles de magnesio [5].
Antioxidantes naturales clave en las fórmulas moduladoras del cortisol
Aunque estos suplementos han demostrado su eficacia para reducir el cortisol, su formulación es crucial para garantizar que aporten los beneficios deseados.
Esto es especialmente cierto en el caso de los ácidos grasos omega-3, cuya oxidación supone una amenaza importante tanto para su estabilidad como para su eficacia. Debido a su estructura poliinsaturada, los ácidos grasos omega-3 son muy vulnerables a la oxidación cuando se exponen al oxígeno, la luz o el calor. Este proceso no solo produce olores y sabores desagradables, sino que también disminuye su eficacia y puede generar productos de oxidación potencialmente dañinos.
Los tocoferoles se utilizan ampliamente para contrarrestar este problema. Actúan como potentes antioxidantes liposolubles, neutralizan los radicales libres e interrumpen las reacciones en cadena responsables de la peroxidación lipídica. Al proteger compuestos sensibles como los ácidos grasos omega-3 del daño oxidativo, los tocoferoles ayudan a preservar el valor nutricional, la seguridad y el potencial terapéutico de estos suplementos.
Nutrabiol® es un antioxidante natural elaborado a partir de tocoferoles naturales procedentes de aceites vegetales no transgénicos. El alto poder antioxidante de Nutrabiol® es el resultado de la sinergia entre sus ingredientes activos, como los tocoferoles, el escualeno y los esteroles, que se encuentran de forma natural en el producto. Es excelente para proteger los suplementos destinados a reducir el cortisol, preservar sus ingredientes activos y aumentar la vida útil del producto.
En Btsa, nos comprometemos a proporcionar a los fabricantes de nutracéuticos las mejores soluciones para formulaciones moduladoras del cortisol.
Fuentes
[1] Schutten JC, Joris PJ, Minović I, et al. Long-term magnesium supplementation improves glucocorticoid metabolism: A post-hoc analysis of an intervention trial. Clin Endocrinol (Oxf). 2021; 94: 150–157. https://doi.org/10.1111/cen.14350
[2] Beglaryan N, Hakobyan G, Nazaretyan E. Vitamin C supplementation alleviates hypercortisolemia caused by chronic stress. Stress Health. 2024 Jun;40(3):e3347. doi: 10.1002/smi.3347.
[3] Polokowski AR, Shakil H, Carmichael CL, Reigada LC. Omega-3 fatty acids and anxiety: A systematic review of the possible mechanisms at play. Nutr Neurosci. 2020 Jul;23(7):494-504. doi: 10.1080/1028415X.2018.1525092.
[4] McCabe D, Lisy K, Lockwood C, Colbeck M. The impact of essential fatty acid, B vitamins, vitamin C, magnesium and zinc supplementation on stress levels in women: a systematic review. JBI Database System Rev Implement Rep. 2017 Feb;15(2):402-453. doi: 10.11124/JBISRIR-2016-002965.
[5] Noah L, Dye L, Bois De Fer B, Mazur A, Pickering G, Pouteau E. Effect of magnesium and vitamin B6 supplementation on mental health and quality of life in stressed healthy adults: Post-hoc analysis of a randomised controlled trial. Stress Health. 2021 Dec;37(5):1000-1009. doi: 10.1002/smi.3051.

