TOCOBIOL® Blends, la mejor alternativa a las mezclas de tocoferoles
La oxidación de las grasas es una de las principales causas de deterioro de los alimentos junto con la acción de los microrganismos, teniendo como consecuencia alteraciones en el aroma o sabor (enranciamiento), en el color, en la pérdida de determinados nutrientes y en la formación de substancias potencialmente nocivas, reduciendo la vida útil del alimento.
Las grasas confieren sabor y textura a los alimentos, pero debido a su alta susceptibilidad para oxidarse, es necesario añadir aditivos como antioxidantes a la mezcla para favorecer su conservación, aunque las mezclas de tocoferoles son otra alternativa.
Antioxidantes para prevenir la oxidación
La oxidación lipídica es una reacción radicálica que se propaga en cadena, la cual puede subdividirse en tres fases: iniciación con formación de radicales libres, propagación y, finalmente, terminación con formación de productos secundarios.
Los antioxidantes se han convertido en un grupo indispensable de aditivos alimentarios, sobre todo por sus propiedades únicas a la hora de aumentar la vida útil de los productos alimentarios sin dañar sus cualidades sensoriales o nutricionales.
La creciente preocupación por la inseguridad y los problemas de salud asociados a los antioxidantes sintéticos ha dado lugar a un gran número de investigaciones sobre diferentes fuentes naturales de productos antioxidantes. Los antioxidantes naturales permiten a los fabricantes de alimentos elaborar productos estables con etiquetas «limpias» de ingredientes totalmente naturales y aportar una mayor garantía de seguridad que con productos sintéticos.
Dependiendo de su mecanismo de actuación, se pueden encontrar dos tipos principales de antioxidantes, primarios y secundarios. Los antioxidantes primarios son aquellos que rompen la reacción en cadena de la oxidación mediante la donación de hidrógeno y la generación de radicales más estables. En cambio, los antioxidantes secundarios son aquellos que retardan la oxidación mediante otros mecanismos, tales como la quelación de metales, la regeneración de antioxidantes primarios, la descomposición de hidroperóxidos y la eliminación de oxígeno, entre otros.
Protección contra la oxidación con mezclas de tocoferoles
Los tocoferoles y tocotrienoles son compuestos monofenólicos y lipofílicos que están presentes en una gran variedad de tejidos vegetales. En la actualidad, la principal fuente comercial de tocoferoles naturales son el aceite de soja y de girasol. Los tocotrienoles, menos comunes que los tocoferoles, están presentes en el aceite de palma, el aceite de salvado de arroz, así como en los cereales y las legumbres.
Tanto los tocoferoles como los tocotrienoles son antioxidantes primarios que se clasifican en alfa, beta, gamma y delta, según sus estructuras químicas. Estas ocho moléculas forman parte del grupo conocido como vitamina E.
Por otra parte, también se pueden añadir a los productos antioxidantes secundarios tales como el ácido ascórbico, el ácido cítrico, la lecitina o los flavonoides. Estos tienen un efecto sinérgico junto con los tocoferoles, ya que actúan como regeneradores del antioxidante primario una vez este ha sido empleado en cortar la reacción en cadena.
Teniendo esto en cuenta, podemos suponer que es posible usar dosis más bajas de tocoferoles cuando estos se combinan con otros antioxidantes complementarios, gracias al ya mencionado efecto sinérgico.
Eficacia de la mezcla sinérgica de tocoferoles
Para probar la afirmación anterior, a continuación podemos ver el resultado de un experimento de oxidación acelerada empleando el método Rancimat, una técnica sencilla, rápida y eficaz para medir y comparar la eficacia de los antioxidantes utilizados en grasas y aceites. El método es una prueba de oxidación acelerada en la que un aceite o grasa es expuesto a temperaturas elevadas mientras se circula aire sobre la muestra. Para saber más sobre esta metodología, te recomendamos que veas el siguiente vídeo:
El aceite de girasol, uno de los principales aceites usados en la industria alimentaria, se mezcló con diferentes antioxidantes a base de tocoferoles y otros antioxidantes sinérgicos. Como se ve en la gráfica, la estabilidad oxidativa del aceite de girasol aumenta de manera similar al emplear mezclas de tocoferoles al 70% o 90%, que al añadir una mezcla sinérgica de tocoferoles al 20% con extracto de té verde o extracto de romero. Esta mayor efectividad en la estabilización del aceite se debe a la presencia de los ingredientes activos con propiedades antioxidantes secundarias.
De la misma manera, la siguiente gráfica muestra el efecto sinérgico de dos mezclas sinérgicas de tocoferoles, palmitato de ascorbilo y lecitina en una grasa saturada, como la manteca de cerdo, consiguiendo estabilizar dicha grasa igual que los tocoferoles concentrados.
Como se aprecia en los ejemplos anteriores, en diferentes tipos de aceites y grasas podemos lograr un nivel de protección similar contra la oxidación al utilizar altas concentraciones de tocoferoles (70% o 90%) que utilizando mezclas sinérgicas de tocoferoles con otros ingredientes como extracto de té verde, extracto de romero, palmitato de ascorbilo o lecitina.
En un mercado que tiene una constante presión al alza de precios de las mezclas de tocoferoles, esta alternativa resulta especialmente atractiva para los fabricantes de alimentos y otros productos susceptibles de oxidación, como los productos cosméticos y de cuidado personal, ya que el coste de las mezclas sinérgicas es, en general, entre un 40% y 60% más económico que los tocoferoles tradicionales.
Además, otro beneficio de las mezclas sinérgicas es que se pueden combinar diferentes ingredientes para crear antioxidantes personalizados para cada tipo de aplicación, encontrando el punto de equilibrio óptimo entre efectividad y coste.
Si quieres saber más sobre TOCOBIOL® Blends, la gama de antioxidantes sinérgicos de BTSA, descarga nuestro folleto y uno de nuestros expertos se pondrá en contacto contigo para encontrar el mejor antioxidante para tu producto.