Aditivos alimentarios y su clasificación Números E
Los aditivos alimentarios son las sustancias que se añaden a los alimentos y bebidas en pequeñas cantidades, con el objetivo de mejorar la elaboración y conservación de los alimentos. Por sí mismos no tienen valor nutritivo, pero consiguen mejorar las características organolépticas de los productos alimentarios.
En el etiquetado de los productos, tal y como recoge el Codex Alimentario, deben estar indicados en el apartado de ingredientes los aditivos que están incluidos en los alimentos.
Según AECOSAN, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, “Los aditivos alimentarios son sustancias que se añaden a los alimentos con un propósito tecnológico (para mejorar su aspecto, textura, resistencia a los microorganismos, etc.) en distintas etapas de su fabricación, transporte o almacenamiento.”
El uso generalizado de los aditivos en la industria alimentaria hace que estos estén sujetos a unos mecanismos de control que regulen su correcta utilización.
La autorización de uso de un aditivo está sujeta a tres condiciones:
- Cuando se pueda demostrar una necesidad tecnológica suficiente y cuando el objetivo que se busca no pueda alcanzarse por otros métodos económica y tecnológicamente utilizables.
- Cuando no represente ningún peligro para la salud del consumidor en las dosis propuestas, en la medida en que sea posible juzgar sobre los datos científicos de que se dispone.
- Cuando no induzca a error al consumidor.
Asimismo, ha de demostrarse su necesidad de tal modo que su uso suponga ventajas tecnológicas y beneficios para el consumidor. Los motivos por los que deberá establecerse dicha necesidad son:
- Conservar la calidad nutritiva de un alimento.
- Proporcionar alimentos con destino a un grupo de consumidores con necesidades dietéticas especiales.
- Aumentar la estabilidad de un alimento o mejorar sus propiedades organolépticas.
- Favorecer los procesos de fabricación, transformación o almacenado de un alimento, siempre que no se enmascaren materias primas defectuosas o prácticas de fabricación inadecuadas.
En la Unión Europea la autorización de un aditivo alimentario requiere una evaluación de su seguridad, que la realiza la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Al convertirse en componentes de los alimentos son, por tanto, ingredientes, y por ello deben figurar en el etiquetado de los alimentos.
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El Sistema Internacional de Numeración de Aditivos Alimentarios (SIN) ha sido elaborado por el Comité del Codex sobre Aditivos Alimentarios y Contaminantes de los Alimentos (CCFAC) para establecer un sistema numérico internacional acordado de identificación de los aditivos alimentarios en las listas de ingredientes como alternativa a la declaración del nombre específico, que suele ser largo y de naturaleza química compleja. Este sistema se ha venido en llamar «Clasificación Números E».
Como lo estipula la Norma General del Codex para el Etiquetado, los números de identificación deben utilizarse únicamente junto con nombres genéricos que tengan sentido para los consumidores, como descripciones de las funciones efectivas de los aditivos alimentarios. Por ejemplo, cuando la tartrazina se utiliza como colorante en un alimento, puede declararse como «color (tartrazina)» o «color 102».
Por tanto, con relación a la forma en la que deben aparecer los aditivos en las etiquetas de los alimentos, está permitido que aparezcan por su nombre o por número E que le corresponda, que es el código con el que está autorizado por la autoridad competente. Es decir, cuando se utiliza por ejemplo extracto rico en tocoferoles como antioxidante, en el etiquetado se podrá encontrar: “antioxidante (extracto rico en tocoferoles)” o “antioxidante (E 306)”.
En las etiquetas aparecen de la siguiente forma:
- La letra E aparece en primer lugar. El hecho de que un aditivo tenga un número E asignado da garantías de que el aditivo ha pasado controles de seguridad y que ha sido aprobado para su uso en la Unión Europea.
- A continuación, aparecen los 3 o 4 dígitos:
- El primer dígito indica la categoría a la cual pertenece el aditivo, el tipo de aditivo que es: E-1XX: colorantes; E-2XX: conservantes; E-3XX: antioxidantes; E-4XX: estabilizantes, emulgentes, espesantes, gelificantes y emulsionantes; E-5XX: acidulantes, correctores de la acidez, antiaglomerantes E-6XX: potenciadores del sabor; E-9XX: edulcorantes, varios.
- El segundo dígito hace referencia a la familia del aditivo (en el caso de los colorantes indica el color, en el de los antioxidantes el grupo químico al que pertenecen).
- El resto de dígitos se refieren a la especie en concreto y sirve para identificar la sustancia.
Clasificación de los aditivos
A continuación, vamos a ver 6 categorías de aditivos alimentarios y su clasificación Números E:
Colorantes
La práctica de incluir colorantes en los alimentos se viene dando desde la antigüedad, donde algunos productos naturales como el azafrán se utilizaban en antiguas civilizaciones. No obstante, en base a las regulaciones actuales, muchos colorantes que se utilizaban anteriormente se han retirado del mercado. Dichos colorantes se pueden agrupar en colorantes naturales y sintéticos. Los naturales están considerados en rasgos generales como inocuos y, por tanto, las limitaciones en su utilización son menores que las referidas a los colorantes artificiales. Los colorantes se encuentran al principio de la tabla de Números E, abarcando del número 100 al 199.
Conservantes
Definimos conservantes como sustancias naturales o artificiales que se utilizan con el fin de preservar los alimentos de la acción de los microorganismos, con el objetivo de impedir que se deterioren dentro de un periodo de tiempo determinado. Los conservantes abarcan del 200 al 299 dentro de la clasificación de los números E de aditivos alimentarios. Algunos ejemplos de conservantes son el Ácido ascórbico (E200), Ácido láctico (E270) o Poprionato potásico (E283).
Antioxidantes
Podemos encontrar los antioxidantes dentro del listado de los Números E, entre el 300 y el 399.
El doctor B. Halliwell define antioxidantes como “sustancias que estando en bajas concentraciones con respecto a las biomoléculas que protegen, previenen o reducen el daño que sufren las mismas debido a la oxidación“. Se trata de sustancias que tienen como objetivo alargar la vida útil del producto, retrasando la rancidez oxidativa y por tanto la oxidación de los alimentos. En el ámbito de los antioxidantes, existen también naturales y sintéticos. En concreto, el mercado de los antioxidantes naturales como el extracto rico en tocoferoles (E306) está en aumento, entre otros motivos por el cambio apreciable en la sociedad de búsqueda de ingredientes cada vez más naturales. Respecto a los antioxidantes sintéticos, los que tradicionalmente se han utilizado de forma más habitual por la industria alimentaria son, a título de ejemplo, el BHA (E320) y BHT (E321).
Estabilizantes, espesantes, emulsionantes
El primer dígito de estos aditivos alimentarios dentro del listado de números E es el 4, es decir son los indicados con 4XX.
El objetivo de estos aditivos consiste en aportar cierta textura y densidad. En el caso de los espesantes, tienen capacidad para absorber una parte del líquido de los alimentos y son utilizados en alimentos como cremas, salsas y batidos. Los estabilizantes, en cambio, tienen como objetivo que los ingredientes no se dispersen en ciertas mezclas. Algunos espesantes como goma xantana, cuyo Número E es E415 son muy utilizados en alta cocina para conseguir texturas.
Edulcorantes
Estos aditivos tienen una función muy concreta ya que se utilizan en los alimentos para aportar un sabor más dulce. Existen edulcorantes naturales o artificiales (sintéticos) y son los que disponen de los dígitos más altos dentro de la tabla de aditivos alimentarios, puesto que se encuentran dentro de el dígito 9. Algunos edulcorantes comunes son el Esteviósido (Extracto de Estevia) (E960) o la Sacarina (E954).
Saborizantes
Los saborizantes o aromatizantes son, según la definición de la FAO, “los productos que se añaden a los alimentos para impartirles, modificar o acentuar el aroma de los alimentos (con excepción de los acentuadores del aroma considerados aditivos alimentarios bajo los nombres genéricos y sistema internacional de numeración de aditivos alimentarios del Codex – CAC/GL 36-1989). Los aromatizantes no incluyen las sustancias que tienen un sabor exclusivamente dulce, amargo o salado (por ejemplo, el azúcar, el vinagre y la sal de mesa)”. Algunos saborizantes son el ácido glutámico (E620), glutamato cálcico (E623) o guanilato cálcico (E629). Comparten el número 6 como primer dígito dentro de la clasificación.
En definitiva, es importante recalcar que los aditivos alimentarios están regulados por la Unión Europea y clasificados en un listado con el Número E que corresponde a cada aditivo, con el fin de tener un control sobre estos, y que cada tipo de aditivo se encuentre agrupado dentro de un rango numérico.
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